En todo un alarde de honestidad e introspección, el artista extremeño Brünne Romeo nos acaba de hacer uno del los mayores regalos posibles. Así ha llegado su nuevo álbum, «La caída del ángel». Un trabajo discográfico conceptual que lo posiciona como una de las propuestas más prometedoras del pop alternativo. Catorce canciones con las que el compositor construye un universo propio donde se mezclan relato autobiográfico, búsqueda identitaria y experimentación sonora. Además de exponer sin filtros su historia personal.
Una historia que profundiza en la huida de un hogar tóxico, la necesidad de validar su vocación artística en un entorno que no la reconoce, las heridas de la infancia y la repetición (y ruptura) de patrones afectivos dañinos. Todo ello, sumado a su inconformismo, su ambición y el proceso de desprenderse de creencias limitantes que marcaron su crecimiento.
«La caída del ángel» está estructurado en dos partes. El cielo y la tierra. En la primera, Brünne Romeo subvierte la idea tradicional de un espacio idílico para convertirlo en un territorio inestable, oscuro y hostil. Mientras que en la segunda, explora el aterrizaje del ángel en un nuevo entorno donde comienza un proceso de adaptación, descubrimiento y liberación. Dos fases que convergen y se conectan a través del interludio «No me gace falta el amor». Un tema que simboliza la caída del protagonista desde la esfera celestial hacia el mundo terrenal. Esta pieza funciona como un eje narrativo y un puente emocional, que nos adentra en los abismos e inquietudes del extremeño.
Una obra de tránsito y transformación: un descenso que es, al mismo tiempo, una ascensión personal. Toda una joya musical, de la que pudimos hablar largo y tendido con el propio Brünne Romeo hace apenas unos días. ¿Queréis saber todo lo que nos contó sobre su proyecto musical? ¡Pasen y escuchen!