Fieles a ellxs mismxs como nadie, Mallo tienen un aura y una magnetismo fuera de serie. Que atrapa y enamora a partes iguales. Que trasciende todo tipo de sensaciones y que va mucho más allá de sus propios directos. Tiene que ver con su particular manera de entender el mundo. Y de mostrarse al exterior.

Eso es lo que tanto nos gusta de la banda toledana y así nos lo volvieron a demostrar el pasado sábado 20 de septiembre, cuando aterrizaron de lleno en la Biblioteca Pública Municipal Eugenio Trías de El Retiro de Madrid, en uno de los preciosos eventos organizados por La Butaca Music. 

Un momento extremadamente mágico en el que Mallo nos regalaron un concierto repleto de sinceridad, de talento, de mucha «Ternura revolucionaria» y de un discurso que va más allá de la propia música. Porque los derechos humanos son indiscutibles y han de defenderse siempre. Y es que sí, para quien no lo sepa, todos los conciertos de lxs toledanxs son toda una «Declaración de intenciones».

Declaración de intenciones de la que disfrutamos de principio a fin, que aplaudimos hasta quedarnos sin manos y que cantamos hasta quedarnos sin voz. ¿Cómo no hacerlo al ritmo de canciones como «El Diluvio», «La herida», «Mamá, estoy bien», «Ruidogris» o «Alhaja»?

Mallo sí que son una verdadera alhaja, lo más bonito, sincero y honesto de la industria musical. Deseando que sigan anunciando fechas, para poder verles de nuevo. Haciéndonos disfrutar y magnetizándonos con todas y cada una de las canciones de su nuevo trabajo discográfico, «De vuelta a casa». Todo un ejercicio de transparencia para con ellxs y para con su público. Y es que, contra todo pronóstico, son todo lo que están bien en este planeta. 

¿Alguien más está subido al barquito de Mallo? Porque lo valen todo.