Alison Darwin firman su regreso con «Segunda Inocencia»

La banda barcelonesa publica su nuevo y necesario EP, que presentarán este miércoles 15 de mayo en la Heliogàbal de Barcelona y el próximo 2 de junio en la Siroco de Madrid

Tras cerca de un año de silencio musical, Alison Darwin han sorprendido al mundo con la llegada de su EP «Segunda Inocencia». Un disco potente, eléctrico y con mucho, mucho carácter. Y es que no vamos a negar que hay cierto toque de rabia que nos ha enganchado, con la que es fácil empatizar y que no deja de demostrar que ellos han venido aquí para mostrar su faceta más punk. Aunque mejor si dejamos que sean Laura, Aleix, Josep y Sara, quienes nos lo expliquen todo con detalle.

Antes de nada, daros las gracias. Es un placer teneros aquí, especialmente ahora que acaba de ver la luz «Segunda Inocencia». Así que lo primero que me gustaría preguntaros es, ¿cómo nace este EP?

Laura. «Segunda Inocencia» salió… ¿Cómo salió realmente?

Josep. Desde el buc [de ensayo], ¿no? Sí. Prácticamente.

Sara. En realidad, íbamos a grabarlo antes del verano del año pasado, pero se alargó bastante el proceso. Teníamos muchas ideas esparcidas por ahí y las decidimos juntar. Al final, decidimos publicar un EP, porque no nos daba tiempo a hacer un álbum más largo. También nos pilló que, en medio de todo, cambiamos de productor. Realmente fue a partir de aquí que arrancamos del todo. Aunque, realmente, el concepto del disco fue surgiendo a la vez que las propias canciones. Las fuimos creando poco a poco y, en ese instante, todo fue cogiendo un sentido.

Laura. Es verdad que hemos compuesto muchas cosas y llegó un punto en el que dijimos: «vale, vamos a ordenar esto de alguna manera».

Aleix. O a centrarnos en alguna de las ideas.

Laura. Y también entró ahí un poco el nuevo equipo de trabajo con el que estamos en el área de management, que nos dijo: «¿y si sacamos de momento un EP?». Como llevábamos tres años sin lanzar ninguno y queríamos publicar algo antes de verano. Así que nos pusimos un poco al lío y, como de golpe, ¡bum!, diez canciones.

Aleix. Sí, pero también mola lo que dices, porque es verdad. Lo de la falta de recursos y el por qué hicimos un EP. Y es que lanzar un álbum, no es sólo una inversión de dinero. También es el tiempo que inviertes en hacer música. Porque aquí curramos todos, menos Laura que es una nini [risas].

Laura. ¿Cómo que no curro? [risas].

Aleix. No, no, así que curra, pero curra un poco menos. Pero la realidad es que trabajamos todos 40 horas semanales. Más luego componer, grabar, practicar, ensayar y, en general, un montón de cosas. Al final, esto es una locura. Te faltan recursos, te falta tiempo y, además, muchas veces es muy difícil cuadrar disponibilidad.

Josep. Sí, lo de la disponibilidad ha sido un punto, ya no entre nosotros, si no con la otra parte del equipo. De ahí que se sucedieran también varios cambios.

Uno de estos cambios ha sido empezar a trabajar con Carlos Hernández Nombel a la producción. ¿Cómo ha sido trabajar con él?

J. Yo retaría a la gente a que adivinaran cuándo empezamos a trabajar con Carlos, porque ha habido un cambio de sonido bestia que, para mí, ha ido a mejor.

L. Ha ido a mejor, porque también encajamos mucho más.

A. De hecho, la manera de trabajar del anterior productor también es muy buena, porque ha sacado a muchos grupazos adelante, que lo están petando a nivel nacional. Pero Carlos tiene otra manera diferente de currar que, con nosotros, ha encajado mucho más. Ha habido un entendimiento muy bueno que, como banda, ha hecho que florezcamos más y que nos pongamos a prueba. Las ideas han fluido mucho mejor. Ha habido un match muy guapo, ¿sabes?

S. El productor está muy relacionado con el resultado final. Nosotros componemos y grabamos, pero él está ahí, te ayuda, te guía y te da nuevas ideas, a nivel sonido y a nivel voz.

J. Mi experiencia personal ha sido muy diferente con ambos productores. He pasado de tocar como tocaría en cualquier sitio y un poco con el freno puesto. Con Carlos, en la primera canción que grabamos, yo ya estaba exhausto y sudando de arriba a abajo. Y no dejaba de decirme: «tú dale, túa dale». Es un detalle que después, en las grabaciones, se nota.

¿Carlos se ha sabido adaptar a vuestro sonido y a lo que necesitábais?, ¿o ha sido provocado por vosotros mismos, que querías explorar y experimentar?.

L. Ha sido como mutuo, yo creo. Él nos ha hecho explorar cosas nuevas, pero también ha explorado sobre nosotros. Ha habido bastante feedback en ese sentido.

S. Con la guitarra me decía: «no toques como en la academia, toca como los borrachos». Y me incitaba a tocar mal [risas].

L. Y a la hora de cantar y hacer los coros, nos decía: «no seáis funcionarias, no seáis funcionarias del rock, tenéis que brillar como el punk».

J. Y a la hora de cuidar el sonido de las guitarras, por ejemplo, él te planta una alfombra de pedales. Y va probando con todos. Tanto que, a lo mejor, un sonido que puedes escuchar de una guitarra tiene tres pedales. O cuatro pedales. O uno.

Este EP ha supuesto la vuelta tras un periodo alejados del foco musical, ¿cómo ha sido la vuelta?

L. Había nervios, porque hemos ido sacando singles realmente, pero quedó en eso. No había muchísima presión, pero sí que nervio de saber si a la gente le molaría lo nuevo, ¿no? Porque como lo hemos cocinado con tanto tiempo, con tanto cariño y con tanto esfuerzo. De golpe, lanzar un EP, que es algo más serio que un single. Pero también había muchas ganas.

S. Y también mucho, mucho trabajo. Porque nos juntamos los fines de semana, cuando estamos todos disponibles. Vamos al buc d’assaig y estamos ahí, muchas veces durante todo el día. Son muchas invertidas, que queman un poco, pero valen la pena. También durante el proceso, hemos hecho muchas canciones que se han quedado un poco en el camino. Que existen, pero no están acabadas.

¿En qué se ha inspirado Alison Darwin para crear «Segunda Inocencia»? A nivel sonoro y lírico.

L. Este EP ha supuesto un cambio de dinámica para Alison Darwin. Componemos todos, pero sí que es verdad, que ha habido varios temas a los que le metí yo caña. Antes, en plena pandemia, era todo más caótico y a distancia. No existía un proceso como tal, más allá del: «yo he traído esto», «y yo esto». Además, fue todo durante la época pre-Sara, cuando ella no estaba [risas]. Ahora componemos en el local, todos. A veces, mientras ellos están componiendo baterías, bajos y guitarras, a veces me pongo yo con el móvil a escribir letras. Lo que sí que está siempre es la variedad en las letras de Alison. Aunque el contexto, siempre, es quejarse de algo.

S. Hay rabia, mucha rabia.

J. No hacemos baladas, ni hablamos de perritos y gatitos.

L. De hecho, «Todo va deprisa» es una canción que representa muy bien cómo ha sido la grabación del EP, ¿no? Todo muy estresante y con rapidez. Con la sensación de «hay que grabarlo ya, porque tenemos unas fechas que hay que cumplir». Al final, eso es el día a día de todos. «Necesito que me den el trabajo, necesito esto para ayer». Me molesta mucho esta frase.

S. Bueno, por un lado, eso, las letras. Por otro lado es la forma de tocar y los ritmos, baterías y efectos. Al final, no estás haciendo una canción tranquila que te motiva a tumbarte en un parque a mirar las estrellas. O sea, no. Así que supongo que la onda está en lo que nos ha salido en este EP.

De hecho, también quería preguntaros por esa versión de «Rincón Exquisito» de Second.

J. Es que tiene historia. O sea, tiene una anécdota. Que no era por versionar esta canción en concreto, que sí que es verdad que nos gustaba mucho.

S. Que sí que nos apetecía hacer como un homenaje a Second, que nos gustan.

L. Claro. De hecho, hace unos meses publicamos un reel en Instagram versionando un fragmento de la canción. Y la verdad es que a la gente le gustó mucho y reaccionaron muy guay por redes. Que sí que nos hizo pensar que quizás la podíamos más, pero quedó en el aire.

J. Claro, y ya estando con Nombela fue surgiendo. Aunque no se iba a grabar en un inicio, porque ya teníamos cinco canciones.

A. Pero fue surgiendo como un reto tonto con Carlos que, de repente, se puso a hacer otras cosas y nos dijo: «os dejo aquí en la sala y tocáis un rato». Claro, nos pusimos a tocar esta versión, que la acabamos de empezar a trabajar y, de repente, se asoma y nos dice: «pues está guapa, la grabamos, ¿no?». Así que empezamos a hacerla un poco por partes, pensando que el resto la acabaríamos en Barcelona, pero acabamos por grabarla entera.

Ahora, con el EP de la calle, han llegado las dos primeras fechas de presentación en la Heliogàbal de Barcelona y en la Siroco de Madrid. ¿Cómo os preparáis el momento directo?

L. Pues con muchos ensayos, ¿eh? Mi vida es ensayar [risas]. No tenemos ni vida social, ni vida en general. Tenemos vida de local. Más que con estos conciertos queremos meter luces, a ver qué tal. Y es que queremos hacer algo diferente, que nos suba un poco al siguiente nivel y que nos ayude a acompañar las canciones.

S. También como hace mucho que no tocamos, ensayamos a muerte para consolidar un poco el directo. Cuando ya llevemos rodajes, no hará falta que ensayemos 3, 4 o 5 días como estamos haciendo ahora. Además, como son temas nuevos y queremos meter cosas diferentes, lo tenemos que probar todo.

Después de los conciertos en Barcelona y en Madrid, ¿cuáles son los próximos pasos de Alison Darwin?

L. Aunque no podemos anunciar nada de momento, se están cerrando más cosillas, especialmente, fuera de Cataluña. La idea es movernos y que la gente escuche los nuevos temas. Además, seguramente, si todo va bien, después de verano sacaremos una segunda parte de «Segunda Inocencia». Ya iremos dando más detalles, pero sí que habrá algo más después de este EP, porque se nos quedaba un poco corto. Pero tampoco queríamos ir directos al disco, porque no nos da la vida. Así que iremos presentando nuevas cosillas. Que tampoco será un disco conceptual como tal.

J. Yo no lo descarto en un futuro, pero esta vez no será un disco conceptual.

L. Yo tampoco lo descarto. Aunque, bueno, en cierta forma yo creo que ambas partes sí que irán ligadas, especialmente con el sonido. Al final, hemos trabajado con el mismo productor y, además, nos está molando mucho esta forma que ha tenido de sacarnos la fuerza y el punk que llevamos dentro.

Quedan dos preguntas con las que me gusta acabar siempre. La primera de ellas es, ¿qué canción de este EP identifica mejor el momento en el que estáis y por qué?

Todos. «Todo deprisa». Por la forma de tocar, por el concepto, por el contexto y por todo en general. Encima, al principio, no apostábamos nada por ella, creíamos que la tendríamos como de relleno. Y, al final, ha cambiado completamente la percepción que teníamos sobre ella, en gran medida, gracias al efecto Nombela [risas].

Por último y para conectar con el nombre de la revista, ¿cuál es la Verdadera Locura que habéis cometido por la música?

S. Bueno, a mí se me ocurre una personal. A veces, teletrabajo y suerte que puedo hacerlo. Pero me acuerdo que tocábamos en el Cooltural Fest por la tarde y justo antes, de 17:00 a 18:00, tenía una reunión del curro; y a las 18:30 actuábamos. Me tocó aprovechar los momentos de la reunión en los que no hablaba para cambiarme. Fue acabar y salir corriendo, llegué sudando y apuradísima. Me puse la guitarra y fue como un: «vale, empezamos en dos minutos». Lo pasé mal, ¿eh? [risas].

A. Todos la vimos llegar corriendo desde la otra punta de la plaza [risas]. En la escalera estábamos, a punto de subir al escenario. Encima nos querían adelantar el concierto 10 minutos y nosotros, «no, no, que no podemos».

L. Yo dejaría esa locura [risas].

Alison Darwin actuarán este miércoles 15 de mayo en la Sala Heliogàbal de Barcelona (donde han colgado ya el sold out), y el próximo domingo 2 de junio en la Sala Siroco de Madrid (hazte ya con tu entrada, pinchando aquí).

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