Todo lo bueno apenas dura un ratito, pasa rápido y apenas sin avisar. Todo lo bueno es «Efímero», como el primer adelanto del disco debut de Blackpanda. Una canción fuertemente inspirada en el poema «El tiempo efímero» de Gata Cattana y que viaja a medio camino entre la escena urbana actual y la electrónica, con esa sensación de ingravidez que también aporta el dembow. Una oda a los nuevos comienzos, que se plantean como algo fugaz y pasajero. Una reivindicación de la fugacidad como un estado de ánimo, como sinónimo de energía y de dirección. Una fuerza externa que te empuja y te arrolla, haciéndote sentir grandeza y vulnerabilidad a partes iguales.
Y es que, en palabras del propio dúo, «nos gustaría invitar a movilizarnos por aquellas cosas que queremos, porque mañana será hoy sin avisar, y por no dejar que se esfume el tiempo mientras no hacemos nada». ¿Cómo no replantearte, pues, la existencia?, ¿cómo no pensar en el inexorable paso del tiempo y en la transitoriedad de los momentos que vivimos? Una reflexión en toda regla, que se ha materializado en este tema, que lo tiene todo para convertirse en himno. Una canción que ha sido masterizada y mezclada por Ed Is Dead y que está bien conectada con esta evocadora portada, que ha sido obra y arte de Carlos Ojeda (fotografía) y Luis Valverde (diseño gráfico).
Sin duda alguna, esta es la primera prueba de todo lo que encontraremos en el primer trabajo discográfico de la banda, formada por Marta Marlo y Andrés Lim. Un álbum que planteará una analogía entre el ciclo del agua, las relaciones humanas y sus procesos vitales. Un álbum que trascenderá los límites musicales, gracias a esa experiencia y visión artística multidisciplinar del dúo. Y es que, contra todo pronóstico, este proyecto aúna lo mejor de la música, la moda, la danza y el diseño gráfico. No se nos ocurre una mejor manera de trazar puentes entre los géneros más diversos que sacuden toda su energía en directo sobre el escenario.