
Un Gorila en mi habitación
El pasado viernes 3 de noviembre, Ghouljaboy, Multipla y Pensamiento Único aterrizaron en la Gorila de Zaragoza, poniendo del revés y revolucionando a todo el público
Texto e imagen: Emiliano Montani
Unas noches atrás me tocó ir al Gorila, sala de conciertos ubicada en el casco histórico de Zaragoza para ver por primera vez a Ghouljaboy y Multipla, sumado a los ya conocidos, para mí, Pensamiento Único.
Debo confesar que por lo que había escuchado en Spotify de Ghouljaboy, personalmente, no me había cautivado mucho ya que es un estilo que no escucho habitualmente. No es que esté mal ni mucho menos, de hecho, sus oyentes en plataformas digitales demuestran que a la banda le está yendo muy bien. Por suerte, a pesar del sonido – que no fue el mejor -, pude cambiar mi percepción.
La noche arrancó con un poco de retraso con respecto al horario anunciado y fueron los zaragozanos Multipla los encargados de abrir con «Abril», un cover de los Cala Vento. Todo para seguir a continuación con su propio repertorio, realizando una actuación corta pero intensa. Presentaron canciones nuevas y tocaron varias que ya se pueden escuchar en Spotify. La canción «Días Grises» fue su punto fuerte y con el que el público se animó a cantar. Espero, en un futuro cercano, volver a verlos con un sonido más definido, para tener una idea más certera del proyecto que recién arranca y que tiene mucha proyección por delante.
Llegó el momento de Pensamiento Único. Como de costumbre, Alex (batería) fue el primero en subir al escenario y arrancar con una base atronadora, para que minutos más tarde, uno a uno, se incorporaran los demás. Raúl en bajo, Salomé en guitarra y Trapi en la voz. Arrancaron con una canción nueva, seguida de «Cuatro meses», que forma parte de su primer EP «Estudio para Una estrella más» donde la gente ya comenzó a corear y animarse. Siguió «Duele», también incluida en el mismo trabajo y una de mis canciones preferidas. «Corre», un nuevo hit según Trapi y que, luego de escucharla en directo, concuerdo totalmente con él. Siguieron con «La Muerte», que incluyó un brindis con petaca por parte del cantante, quien, además de tener potencia vocal, es un showman en el escenario y contagia esa energía. Luego le dieron paso a «Una semana más», quizás la canción más esperada, y eso se notó, ya que la gente además de corear se animó a poguear junto con Raúl que se desplazó a tocar el bajo en medio del público, generando el punto más alto del show de los zaragozanos. Se despidieron con «Teresa», donde una vez más la gente cantó junto a ellos como si se tratara de grito de guerra.
La banda sonó equilibrada, donde Trapi utiliza el autotune, pero no de la manera que se espera, dándole un toque más particular y podría decirse más punk a la herramienta. Pensamiento Único es una banda que se apoya en la batería y el bajo, y eso se nota en vivo, ya que la base es sólida y potente. Salomé, que se incorporó para este show, estuvo a la altura con una guitarra certera y haciendo coros, aportando una voz femenina que funciona muy bien con la voz de Trapi. Espero que no pase mucho tiempo para volver a verlos en vivo y poder escuchar material nuevo de ellos en las plataformas digitales. Sin duda, es una de las bandas de la ciudad que se destacan y que tiene mucho por contar.
Ghouljaboy fue la última banda de la noche y aquí debo mencionar el por qué del título. Particularmente, la sala no tiene el mejor sonido, es estridente y, por momentos, se siente como si un gorila gritara en una pequeña habitación, donde el sonido se satura y no se distingue del todo. Es algo que creo que el artista padeció y noté que no estuvieron del todo cómodos a lo largo del concierto. Aún así, su sonido, quizás por incurrir en menos distorsión que los otros dos grupos, fue claro y la voz supo respirar por fuera de todo ese caos sonoro.
Unas canciones más tarde del inicio de su show, sonó «SUNSET BY YOUR WINDOW», canción que abre su último disco. Siguió «HYDROCITY ANTHEM / STAR ALIGNER», «descenso al sueño» y «persona: body horror», las cuales dieron una frescura al recital. Aparecieron algunos errores técnicos y continuaron con varios temas más, una intervención de una persona del público que recitó en el escenario un fragmento de, quizás una poesía, y llegó la recta final con «desorden del sueño», donde la gente que venía coreando las canciones, sumó un pogo tímido que se desató por fin en su última canción «super ultra mega dark times», del disco «dreamcore». Además de ser la canción del cierre, potente y más coreada de la noche, incluyó el pedal del bajista destrozado y volando por los aires.
Retomando lo que escribí al comienzo, Ghouljaboy es un estilo de música que habitualmente no consumo, siento que se ubica entre el dreampop y la música urbana, pero que en vivo cobra más sentido. La formación de trío, la fuerza de la batería y la combinación entre bajo, guitarra y sintetizadores le da un aire más alternativo y sonoramente, para mi gusto, más interesante. Obviamente es mi percepción, pero creo que si te gusta la banda, verlos en vivo es una experiencia rica y que le sienta muy bien al proyecto.
Llegó el momento de despedirse. Mientras iba recorriendo las calles de Zaragoza con el frío en mis manos, en mis auriculares sonaba «Destellos del futuro» de los Pels (disco más que recomendado de este grupo argentino) y como dicen ellos «Un destello desde el futuro nos guiará».