Hay colaboraciones de escándalo y que, de antemano, sabes que serán un bombazo. Hay colaboraciones que sabes que se te marcarán a fuego en el corazón y jamás saldrán después. Hay colaboraciones capaces de cruzar fronteras y transformar por completo nuestro estado de ánimo. Pero es que, en un nivel superior, están Miss Bolivia y Muerdo que a finales de agosto nos regalaron una canción preciosa como es «Amor». La mejor manera de (casi) terminar el verano y de arrancar el otoño con buena dosis de energía y con un buen chute de vibes positivas. Una oda a este sentimiento capaz de atravesarnos «desde la cabeza hasta los pies» y que es capaz de convertirse en la mejor medicina en un mundo que, en muchas ocasiones, está repleto de odio y de rencor. El amor como sinónimo de resistencia, de unión, de respeto y de libertad. Así que, ¿por qué mejor no cantarlo a ritmo de sonidos urbanos y pulso latino? El resultado es, sin lugar a dudas, brillante.
Con esta perspectiva positiva del amor, como clara apuesta por la reconexión con el sentir, en un mundo frenético y raro donde la guerra y el odio se vuelven moneda corriente, la canción llegó acompañada por un precioso videoclip, dirigido por Belén Asad y filmado en Buenos Aires. Una pieza audiovisual que nos aproxima a una historia coral donde distintos relatos navegan entre belleza fotográfica, explosiones de color y la diversidad como estandarte, dejando en claro que el amor no tiene barreras ni prejuicios. Entre las participaciones, destacamos las apariciones estelares de Juan Solá, Ana Devin, María Castillo de Lima y María Buonuome.
Además, como novedad, cabe recordar que este necesario himno se alza como primer adelanto del que será el próximo e inminente álbum de la artista y compositora argentina. Un antes y un después en su meteórica y comprometida carrera musical que, desde 2008, ha estado completamente plagada de éxitos y grandes hitos. Y es que no se entiende ninguno de sus pasos sin el activismo y el arte, los dos ejes principales que motorizan el proyecto.