Lo más bonito que puede suceder dentro del arte, es que éste vaya cruzando fronteras, tocando corazones a su paso y enamorando a todas y cada una de las personas que lo descubren. Es el efecto que hemos sentido nosotras al escuchar a Eva Calero y adentrarnos de lleno en su universo sonoro repleto de matices. Más cuando, tras debutar en 2021 con su primera canción «El conjuro de los duendes», ha regresado más que dispuesta a seguir mostrando su talento. Este mes de agosto, ha llegado el turno de su nuevo «Manipura». Una nana, un lamento que arropa el alma en esos momentos donde la tristeza y la oscuridad lo inundan todo. La mejor manera de aceptar el dolor, reconocerlo, permitirnos sentirlo cuando toca y sentir el consuelo de nuestro entorno cuando nos inunda.
Una reflexión sobre la autoestima, la llama nacida del tercer chakra que hay que mantener vibrante y encendida, la paradoja de ver ese fuego tanto en ti como en los demás, la necesidad de defenderse y la compasión de verse reflejado en esto. Un aprendizaje vital que nos acompaña y va con nosotros a lo largo y ancho de nuestra vida. Un himno desgarrado e íntimo que sale del interior de la autora, y que surgió producto de la más pura improvisación. «Uno de esos cantos que nacen, directamente, como si lo descargaras de algún lugar donde ya estuviera hecho. Era un caluroso día del verano de 2018 y volvía del Festival Reina Loba en Galicia. En ese momento, había dejado oficialmente mi anterior grupo (La Caracola) y por otro lado, mi pareja de aquel momento me había dejado a mí», explica la joven artista albaceteña.
Un pequeño gran experimento que salió muy bien y que ha quedado redondo. Y es que «Manipura» es una verdadera joya musical, la miremos por donde la miremos. «Me lo imagino como estar recorriendo un corredor inmenso en el que no se ve la luz, ni siquiera se aprecia dónde están las paredes o lo grande que es la estancia. Y estás sola, cantando para intentar encontrar a alguien, para encontrar la luz que te guíe», detalla la propia Eva Calero. Una lección que nos dejamos guardada en el alma y que se alza como mejor primer adelanto del nuevo trabajo discográfico de la manchega. No es para menos si tenemos en cuenta la fuerza que desprende, especialmente en esas voces, en las que ha participado toda la banda: Sara Caballero, Elena Cortés, Mauri Rigo y Carlos Otero.
Efectivamente, es el inicio de todo lo que está por llegar. Por si no teníamos suficiente con escuchar este himno sanador en plataformas, hoy lo estrenamos en exclusiva en nuestra revista. Arte para nuestros ojos y para nuestros oídos.
