
Vuelve Zinc nos regalará su último concierto en Barcelona
Tras publicar su nuevo trabajo discográfico «No lo merecíamos», la banda barcelonesa ofrecerá su último directo en casa, acompañados por los madrileños Pan y su «Salva mil inviernos»
Citas que se plantean agridulces, especiales y que, a pesar de todo, nos dejan con un futuro abierto. Tan abierto y cambiante como la vida misma. Y es que tras haber publicado su nuevo trabajo discográfico «No lo merecíamos», la banda barcelonesa Vuelve Zinc anunciaba que su concierto de presentación mañana sábado 6 de mayo en la Sala Taro – y acompañados por los madrileños Pan y su «Salva mil inviernos» – sería el último, causa de que uno de sus miembros fundadores tenía que marchar a Estados Unidos. Una despedida con opción a regresar, aunque no sabemos cuándo. Quizás es entonces cuando el nombre de este álbum adquiere aún más dimensión y realidad. A pesar de todo y contra todo pronóstico, lo que sí que tenemos claro es que mañana disfrutaremos como nunca, y que ambas bandas nos tienen preparadas unas cuantas sorpresas que seguramente nos dejen el corazón encogido.
Más con este «No lo merecíamos», un disco con el que continuaban con esa fuerza y ese sentimiento, con ese rock propio que ya venían demostrando, pero que ahora estaban perfilando. Además de ese gran salto en las letras y en los mensajes, mucho más directos y explícitos en este recién estrenado trabajo discográfico. Todo un proceso que han tenido que realizar a distancia, pues las canciones comenzaron a fraguarse durante la pandemia, pero en cuyo proceso también han participado Cristian Pallejá y Ferrán Resines de los estudios Caballo Grande de Barcelona a la grabación. Todo para culminar con la masterización en Ultramarinos Costa Brava.
«Vuelve Zinc es fuerza y sentimiento. Son ganas de cambio en sí mismo. Son preguntas sin responder, miedos a los que enfrentarse. La falsa sencillez de lo cotidiano. El no saber encontrar su sitio. El parecerse a todo y a nada. El entender la música y el arte como formas de cuestionarse como personas, como miembros de una sociedad en constante cambio y como engranajes de un sistema que deja mucho que desear». La mejor manera que hemos visto de definirlos, porque al final, todo se resume en esto. Una esencia, un potencial y un rasguño en el corazón que nos quedará para siempre. Un anhelo de que regresen, porque la escena de la música todavía los necesita.