La Coya es el mejor punto de unión entre lo latino y lo europeo

La artista ecuatoriana radicada en Francia nos acaba de regalar sus dos primeros sencillos de adelanto «Actitud» y «La Perla», de los que estamos completamente enamoradas

Si hay un ejemplo claro de que la música no tiene barreras es el de La Coya. Desde Ecuador hasta Francia, pasando por Estados Unidos. No dejó de pelear por lo que más deseaba en este mundo, hasta que consiguió abrirse paso en la escena musical europea. No dejó de hacer lo que mejor se le daba: cantarle a la vida, mezclar y jugar con todas las influencias sonoras con las que ha crecido, desde el folclore latinoamericano hasta la electrónica o los sonidos urbanos. Producto de todo ello, ha concebido canciones como «La Perla» o «Actitud». Eso sí, siempre escudada por su amigo y productor franco-argentino Mathias Di Giusto. Un proyecto musical en el que ha logrado mostrarse tal cual es y en el que ha volcado todas su experiencias como migrante. Una gran ventana musical que, a partir de ahora, se abre de par en par a la disrupción y a la innovación artística.

«Todo es cuestión de actitud» es el primer mensaje que quiso lanzar al mundo con la llegada de su primer tema «Actitud». Toda una declaración de intenciones para arrancar y para mostrar las primeras pautas de un proyecto que llegaba pisando fuerte. Con ese punto justo de honra a la familia y a las raíces, La Coya no dejó de dar pasos hacia delante, hasta llegar a su segundo sencillo «La Perla». Aunando nuevamente lo mejor del mundo occidental y del latino, la artista y compositora ecuatoriana se arrancó tanto con la versión original, como con el remix (que corrió a cargo del reconocido productor y DJ, Frankie Biggz). Solo dos temas nos han valido para darnos cuenta del enorme potencial que tiene y para adentrarnos de lleno en un universo bilingüe, en el que el francés y el español están al mismo nivel. Igual que lo están las distintas sonoridades que en ellas aparecen.

El principio de una aventura muy, muy larga, que solo acaba de empezar. Pero mejor que sea ella misma quien nos dé todos los detalles de lo que está por venir. ¿Nos acompañáis?

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