Forman parte de esta nueva e increíble ola de rock andaluz, capaz de reinventarse, adaprtse y mezclarse con la psicodelia, sin perder ni un ápice de su esencia y de su reivindicación. Una nueva ola que reúne nombres como Califato ¾, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Pony Bravo o Carmen Xía. Y también a ellos, los talentosos e imponentes Sevilla Distorsión, quienes tras ir dando breves pistas, se han estrenado por todo lo alto con su nuevo y primer álbum homónimo.

Un disco que se alza como toda una declaración de intenciones, que los asienta y que les hace marcar posiciones en esta escena musical tan diversa. Un disco que nos ha enganchado de principio a fin. Creado y concebido en Estudio Setentaynueve junto a Rafael Camisón como productor y masterizado por Mario G. Alberni en Kadifornia Mastering, estre trabajo discográfico cuenta con la colaboración especial de Rosana Pappalardo en «Mi barrio es un manicomio». Un disco redondo y completo que todo el mundo debería tener el placer de escuchar, porque es canela en rama. Igual que lo son los propios Sevilla Distorsión.

«Una banda que nutre la nueva ola andaluza, con la mirada en el futuro, pero sin perder la tradición. Sevilla Distorsión firma un sonido sin ataduras sincero y con garra, […] promete dar los mejores palos a nuestros oídos. […] Su sonido es carne de banda sonora del polígono. [Sus videoclips] tienen un carácter cinematográfico salvaje».

Rock, psicodelia y un sonido que rinde homenaje a las grandes bandas del rock andaluz de los 80 sin dejar de poner ese toque actual que les pone en la vanguardia de las bandas emergentes nacionales. Talento desmesurado y unas ganas locas de revolucionar el panorama musical que hoy nos nutre. Así llegan Sevilla Distorsión a nuestras vidas. Cambiando la escena desde abajo, con música. Y así, con esa esencia tan suya, nos enganchamos aún más a ellos, tras tener el inmenso placer de charlar largo y tendido. ¿Qué más quieres saber sobre ellos?