Abrirse en canal no siempre es fácil. Requiere de un potente trabajo de sinceridad contigo mismo y con los demás, requiere deshacernos de multitud de estigmas y pretensiones. Pero siempre, siempre, termina siendo una enorme liberación. Plasmar todo ello en un libro, supone siempre un gran paso más. Porque una vez esta publicación ve la luz, la verdad deja de ser tuya para ser también de los demás. Jorge Martí, vocalista de La Habitación Roja, sabe bien de lo que hablamos. Y es que precisamente acaba de ver la luz su autobiografía, «Canción de amor definitiva». Una obra que promete ser de lo más especial, no solo para el autor, también para todas y cada una de las personas que tengan el enorme honor de leerla.
«La mía es una historia de viajes. Siempre hay un viaje pendiente, un reencuentro en la agenda, una fecha marcada en el calendario, y una maleta esperando en la puerta», explica el propio Jorge Martí.

En «Canción de amor definitiva», el autor nos hace una invitación en toda regla. Una invitación para que lo acompañemos en su propia viaje vital, haciéndonos partícipes de todos y cada uno de los momentos que ha vivido. Una invitación a conocer a fondo la personalidad de una figura seminal y precursora dentro del indie español. Y al mismo tiempo, el de persona anónima en la ciudad noruega de Molde, lugar donde reside trabajando como enfermero en una residencia de personas vulnerables en Noruega mientras también cuida de su mujer, Ingrid, aquejada de una enfermedad rara e incurable, y sus dos hijas.
«Si algo de mérito tengo yo en este viaje de vida junto a mi pareja es no haber abandonado el barco».
Una biografía que nos permite conocer lo más hondo de Jorge Martí, pero que a suvez también es un retrato generacional de un chico que tuvo una infancia y adolescencia en plena eclosión de libertad en su Valencia natal con movimientos como el nacimiento de la ruta del bacalao de fondo. Y del mismo modo nos muestra el nacimiento y evolución hasta el estatus que tiene hoy en día una banda como La Habitación Roja. Anécdotas de grabaciones, conciertos, ensayos y viajes salpican cada capítulo donde también desfilan numerosos nombres de artistas, managers, sellos, promotores y periodistas. Un reflejo, un espejo en el que mirarse, un libro de lectura obligatoria. ¿Lo tenéis ya?