St Woods: «Bones ha sido mi manera de superar ciertas situaciones duras»

Hace dos días vio la luz el álbum debut de St.Woods: un trabajo en el que el artista se desnuda y nos explica algunos de los momentos más personales de su vida. Un álbum intimista, plagado de vivencias e historias. Un álbum que emociona, que nos hace sentir en una auténtica montaña rusa. Un álbum que nos cala hasta los huesos, como su propio título indica. «Bones» ya es nuestro y, precisamente, hace un par de semanas pudimos hablar con Nacho, su creador, la persona que se esconde tras St.Woods. Una entrevista con la que pudimos conocer más sobre el disco, sobre el proyecto y sobre el propio artista. ¡No os la perdáis!

¿Cómo surge el concepto de este nuevo disco, de «Bones»?

Todo empieza un poco porque yo quería grabar en Estudios Reno con Luca Petricca, ya que lo venía siguiendo desde hace un tiempo y me gustaba todo el trabajo que estaba haciendo: había trabajado con Izal, con Vetusta Morla, con Novedades Carminha. Y sí que es verdad, que ya teníamos como cita cerrada a tres meses vista, para empezar a grabar unas demos que ya tenía. Pero durante ese periodo, por circunstancias de la vida, en mi familia perdimos a dos personas, a dos familiares cercanos y también personalmente, atravesé una serie de problemas. Todo eso hizo que las canciones que tenía pensado grabar, quedaran en un segundo plano y que yo comenzara a escribir sobre unan ueva temática, más acorde a lo que en ese momento yo estaba sintiendo. Así que al final, los primeros meses en el estudio me sirvieron un poco para sobrellevar mi propio duelo y, casi sin querer, Luca, Brais y yo terminamos dándonos cuenta de que teníamos un disco que hablaba sobre un denominador común, que es «Bones» y que cuenta una historia. Accidentadamente, podría decir que este álbum es mi propia manera de superar ciertas situaciones duras que me estaba costando superar.

Precisamente queríamos preguntar sobre eso, ya que el disco trata sobre el propio dolor. ¿Fue finalmente una especie de cura?

Sí, yo creo que es algo que pasa mucho o al menos, a mí me sucede: que vives cierta experiencia negativa y en vez de que alguien te dé la solución, lo que necesitas es poder contarlo, para quedarte más tranquilo. Así que creo que algo así fue lo que me pasó con el disco. Al fin y al cabo, también estuvimos durante dos meses, tres personas trabajando en este álbum, y la conexión y las conversaciones que tuvimos, me animaban aún más a liberarme y a soltar todo lo que tuviese. Y, bueno, creo que «Bones» hace una especie de análisis de todo lo que es el dolor y de apreciación de lo que ess el sufrimiento de perder a alguien: y es que si alguien se va y te duele, es porque todo lo que ha pasado por medio ha sido bonito. Ese ha sido un poco en análisis.

¿Es entonces la música una especie de bálsamo, especialmente en estos momentos o en este tipo de circustancias?

Sí, yo creo que sí. Y es lo que digo muchas veces, la música tiene muchos usos, muchas aplicaciones. Para mí es una manera de evadirme de todo lo que está ocurriendo y para mí, sí que es una especie de cura. De hecho, incluso grabando este mismo disco, escuchaba mucha música: más que para tener referencias, para calmar todo lo que estaba sintiendo. Y en situaciones como la que estamos viviendo, puede que la música no sea lo más importante: pero de lo menos, sí que es lo más relevante.

¿Cómo viviste todo el proceso creativo y compositivo en los Estudios Reno?

Pues la verdad es que tenía muchas ganas, porque mi experiencia en un estudio no iba más allá de la que tuve con Brian Hunt en El Invernadero y en la que me lo pasé muy bien. Pero claro, en esta ocasión era diferente: el meterme a grabar mi primer álbum y con el riesgo a hacerlo, sin haber tenido muchos lanzamientos anteriores. Así y todo, el trabajo en el estudio fue una experiencia muy enriquecedora: me sirvió para aprender mucho y para darme cuenta de errores que podría estar cometiendo. Para mí, esos casi dos meses que estuvimos en el estudio, me han servido mucho para tomar conciencia de lo que estoy haciendo y de lo que quiero hacer. Y creo que todo ese aprendizaje y ese cambio musical, se aprecian en el álbum. De hecho, el haber tenido esta experiencia, me ha servido para darme cuenta de que la experiencia que quiero transmitir en directo es diferente: el querer ir con banda y no tanto solo.

¿Y cómo ha sido la experiencia de trabajar con Luca Petricca y Brais Ruibal? 

¡Bien! Creo de hecho, que hemos formado un equipo bastante chulo, porque Luca es un poco la voz de la experiencia: era quien nos guiaba cuando a lo mejor, nosotros nos atascábamos. Además, es increíble trabajar con él todo el tema de la belleza mediante lo simple o lo sencillo. Y por otro lado está Brais, que es un chico muy joven pero con muchos conocimientos técnicos y con un gusto exquisito, a nivel de referencias que quizás nadie conoce. Así que la experiencia fue una auténtica gozada y es que, como te decía, llevaba mucho tiempo queriendo trabajar con Luca, porque además, los dos compartimos muchos gustos musicales. Y creo que eso él lo ha sabido transmitir muy bien en el disco y a todas las personas que participan con él. Sin duda, «Bones» no puede estar mejor producido, porque el tándem con Luca y con Brais ha sido la fórmula perfecta.

¿Y cómo te sientes ante el lanzamiento?

No me esperaba para nada publicar el disco bajo estas circunstancias. Tuvimos muchas conversaciones para ver si lo retrasábamos o no, pero es que tampoco me imaginaba atrasarlo mucho más. Aún así, tenía muchas ganas de que viera la luz y es que tengo la sensación de que, más allá de los grandes números o de los grandes conciertos, cada hito que se va dando en St.Woods es más colectivo. Al principio, me sentía y estaba más solo, pero de repente el equipo y la banda crecen, la gente que sigue el proyecto también. Entonces tengo muchas ganas de que vea la luz el disco, precisamente por esta sensación que te comento. Es como una especie de victoria colectiva.

Los dos primeros adelantos que pudimos escuchar fueron «A Part From God» y «On Me», ¿por qué estas dos canciones como avanzadilla?

«On Me» fue una especie de anzuelo que publicamos, a ver qué pasaba, porque también el EP del que venía era muy diferente, y justo ahora queríamos dar el cambio a un sonido más nuevo y desde otra perspectiva. Y sí que es verdad que con los singles, lo que queríamos más bien es empezar a posicionarme yo para mostrarle a la gente de lo que soy capaz. El «On Me» fue la primera manera de mostrarle a la gente que el sonido iba a cambiar. Mientras que con «A Part From God» quería volver a un sonido o a un género en el que la gente me ha conocido más. Pero no ha habido un criterio o motivo específico de por qué seleccionar una canción u otra, aunque sí que nos sentamos Luca, Brais y más personas del equipo para pensar qué temas podrían encajar más como aperturas del disco.

Aunque el futuro es un poco incierto, me gustaría saber cuáles serán los próximos pasos de St Woods tras el lanzamiento de este álbum debut.

Pues la idea que teníamos si no nos hubiera tocado toda la situación que nos está tocando vivir, era irnos en mayo fuera a tocar, concretamente en Reino Unido. A la vuelta, también teníamos varias fechas confirmadas en España, que iban un poco en paralelo a una gira que teníamos con Bellako. De todo esto, con el tema de las presentaciones, estamos muy pendientes a la evoluciñón de la situación y a las recomendaciones sanitarias, para intentar relocalizarlas lo antes posible y para que el disco pueda tener su debida puesta en escena. En cuanto a los conciertos fuera de España, muy seguramente no podamos hacerlos hasta el año que viene. Pero bueno, por el momento, toca esperar y estar atentos a cuándo nos dejen, primero ensayar, y luego tocar. Tampoco es que, en estos momentos, sea muy partidario de los conciertos con banda en streaming, porque creo que no le harían justicia al disco. Así que, de momento, esperar y seguir preparando material de este disco, para ir lanzándolo durante los próximos meses.

Por cerrar ya un poco, quisiera saber cuál es la mayor locura que has cometido por la música.

¡Buf! Pues hay algunas interesantes y otras que casi me matan, de hecho. Pero quizás, la que más me represente a mí, sea la siguiente. Yo me fui a estudiar de Erasmus a Bélgica y más bien por la necesidad de hacer algo, empecé a tocar en la calle. Y, curiosamente, lo que yo pensaba que sería una tarde tocando en la calle, se convirtió en un auténtico viaje por toda Europa tocando en espacios públicos y ganando el suficiente dinero para poder viajar al siguiente destino o país. Sin duda alguna, la experiencia de tocar en la calle, no sé si es una locura, pero ha sido una de las mejores decisiones de mi vida.