Dentro del panorama nacional, son una de las bandas más míticas. Todos cantamos a pleno pulmón, muchos de sus temas míticos, como «Física o química», «Cada dos minutos» o «Gracias». En un punto, se alejaron. Pero como todo lo bueno, regresaron. Ellos son Despistaos. Y regresan con nuevo EP y con multitud de conciertos. Por el momento, cerrarán los festivales en «El Jardín de las Delicias». Pero después continuarán por las salas.
Antes de verano, tuvimos la oportunidad de hablar con Dani y Krespo, en el mismísimo Parque del Retiro. Y aquí está todo lo que hablamos con ellos.
¿Cómo surge el concepto de «Lo contrario de ninguno»?
Dani. Era una frase que nos gustaba y que quedaba muy bien en la canción [risas]. No, cuando hice esa canción, estaba en un momento en el que echaba mucho de menos a mi familia, porque me encontraba en una especie de retiro espiritual. Y es que cuando compongo, necesito bastante tiempo para dedicarme solo a eso, sin ningún tipo de distracción. Entonces me marché al campo, a una casa yo solo, dejando a mi familia. De hecho, esta canción surgió un poco al final. Y habla precisamente de eso, de ese momento en el que te apartas de todo, para intentar buscar algo en concreto. Sin embargo, al escucharla, me di cuenta de que también hablaba del grupo. Trataba del concepto de ser uno.
¿Cómo ha sido ese proceso de volver a la escena musical, tras un proceso de pausa?
Krespo. Hubo un periodo en el que Dani y yo tuvimos otros proyectos y, al final, nos picó un poco el «gusanillo». Tocamos en diferentes conciertos alguna que otra canción de Despistaos y vimos la reacción de la gente, que fu una maravilla. Eso nos hizo querer volver. Empezamos llamar a todos.
Dani. Realmente, volver era lo fácil. Lo difícil era lo que estábamos haciendo. Para nosotros, era una lucha constante: el conseguir que las personas vinieran. Con Despistaos era mucho más fácil. La gente conoce las canciones y ya tienes un «background». Hubo un día que nos cansamos de tocar y que dijimos que volveríamos si nos apetecía tocar de nuevo. Y de nuevo, regresaron las ganas.
¿Y por qué volver con un trabajo de corta duración?
D. Es un poco por cómo está cambiando la música hoy en día. Nosotros somos de coger vinilos y escucharlos hasta machacarlos, porque es lo que se hacía antes. Hoy en día, es todo tan efímero, hay tantas canciones y, encima, existen todo tipo de plataformas digitales…es muy complicado que la gente escuche un disco completo. Porque al final, es demasiado fácil cambiar de canción. Hasta te sale un anuncio de otra banda, como diciéndote: «cambia de lugar».
K. Al final, lo que está triunfando es el formato single.
D.La idea es sacar tema por tema, para darles prioridad e importancia. Van a salir en total, tres canciones. Y sabemos que la gente tiene ganas de escucharlas y las va a escuchar. Y que, al final, se las van a saber. Aunque después no las toquemos [risas].
¿Y por qué no las vais a tocar?
Porque al final, tocarlas va a suponer sacrificar otras. Y no sabes lo que es bajar del escenario y que te pregunten: «¿por qué no has tocado esta canción?» [risas]. Es complicado elegir. Al final, nosotros teníamos muy claro un repertorio que sabíamos que funcionaba muy bien. Y, de repente, tienes que quitar dos canciones para meter dos nuevas. Es un debate. Pero bueno, es algo por lo que hay que pasar.
Haciendo un poco de síntesis, ¿cómo definiríais este EP en dos o tres palabras?
Regreso. «El retorno del rey» [risas]. No, creemos que es un resumen muy bueno de lo que somos y lo que hemos sido. Por ejemplo, hay una canción que es más rock and roll, que recuerda a las primeras épocas; otra que recuerda más a los hits de radio, tipo «Estoy aquí»; y otra que es una especie de rock más tranquilo y maduro. Tiene un poco de todos los palos, es una especie de resumen.
¿Cómo refleja este EP, la evolución de Despistaos?
Este trabajo, creemos que es la historia de Despistaos pero al revés. El primer single, «Al contrario de ninguno», es la canción más madura de todas. La siguiente es un pop muy amable, muy sencillito, que recuerda a la segunda época del banda. Y por último, la tercera, que es «Estamos enteros», es un rock más de la primera época, más descarnado. Aunque sonando muy actual. Pero con el espíritu de los inicios de la banda.
¿Cómo han ido las primeras fechas, tras la salida del nuevo EP?
Han ido muy bien, porque no esperábamos que la gente fuera a cantar las nuevas canciones. Le ha pasado a muchos grupos que, tras sacar nuevo trabajo, apenas lo han podido tocar porque el público prefiere los clásicos. Así que teníamos un poco ese miedo. Aún así, ha ido todo muy bien y los fans han respondido muy bien con los temas nuevos. De hecho, las tres canciones nuevas están entre nuestros diez temas más escuchados de Spotify, lo cual nos ha sorprendido.
¿Cuáles son los siguientes pasos de Despistaos?
Sacar el nuevo EP y cerrar con los conciertos de verano y festivales, como el del Jardín de las Delicias (que tendrá lugar el 22 de septiembre). A partir de octubre, ya comenzaremos con la gira de invierno, centrada más en salas. Tenemos Barcelona, León o Bilbao, entre muchas otras.
¿Qué es lo más loco que habéis hecho por la música?
Dejar el trabajo [risas]. En serio, hubo un punto en el que la música se convirtió en nuestra vida, hasta tal punto que Despistaos nos absorbió absolutamente. Aunque ahora mismo, quizás no nos apetece [risas]. Pero, en ese momento, la banda se transformó en nuestra máxima prioridad. Así que empezamos a currar al máximo, hasta tener dos bolos el mismo día, en ciudades diferentes.