En fotos: Caramelos de Cianuro en la Sala Mon Madrid
Un show que duró casi dos horas. Un show en el que los fans lo dieron todo: cantaron, gritaron, bailaron y vivieron el concierto, prácticamente, a través de las pantallas de sus teléfonos móviles. Así y todo, no sería por intensidad. Caramelos de Cianuro pidieron y sus fans respondieron.
Apenas había pasado un año desde que Caramelos de Cianuro pisaran España. Aún así, las ganas de este concierto en la Sala MON de Madrid, eran más que reales. Probablemente, todos los ciudadanos venezolanos residentes en la capital, estuvieran allí la pasada noche del 25 de mayo. Estaban dispuestos a darlo todo. Y más, después de haber colgado el cartel de «sold out».
Llegaban a la capital del reino, a finales del mes de mayo, a propósito de su gira «Tour Retrovisor 2018», con la que están promocionando su disco más reciente, «8».
Tardaron un poco en saltar al escenario. Pero la sala entró en furor cuando, por un pequeño pasillo entre el público, los caraqueños se abrieron paso hacia la tarima. El show estaba a punto de comenzar. Un show que duró casi dos horas. Un show en el que los fans lo dieron todo: cantaron, gritaron, bailaron y vivieron el concierto, prácticamente, a través de las pantallas de sus teléfonos móviles. Así y todo, no sería por intensidad. Los venezolanos Caramelos de Cianuro pidieron y sus fans respondieron.
He ahí una de las grandes diferencias con el público español. Los fans latinos viven más y mejor los conciertos. Y no faltan el respeto a las bandas, hablando entre sí. Van a exprimir cada segundo de espectáculo, como si fuera el único.
Casi 240 minutos duró el concierto. Los de Caracas jugaban contrarreloj: tenían poco tiempo para recorrer dos décadas y media de discografía. Pero por la respuesta del público, lo hicieron bastante bien. Cantaron temas de su último disco, «8». Pero tampoco podían faltar otras canciones míticas, no podían faltar sus grandes éxitos. Ejemplo de ello, temazos como «Verónica», «Verano», «La Casa» (dedicada a todos los venezolanos de la sala), «La Carretera», «Adiós Amor» o «Asunto Sexual», entre muchas otras.
En definitiva, fueron casi dos horas de buenas vibras, en las que la energía fluyó por toda la sala. Una energía inversamente proporcional al oxígeno que había en la Sala MON Live.