Lara Morello es sinónimo de trabajo. Con mucho esfuerzo y sacrificio, ha publicado su primer EP, «Saltemos». Este trabajo debut es su gran apuesta y puesta en escena. Hace unos días hablamos con ella, sobre su música, la mujer en la industria, sobre compromiso social y muchas otras cosas más.
¿Cómo empieza Lara Morello en la música?
Si nos remontamos, nos remontamos a la primera canción que compuse con 11 años. Era muy melancólica, una mezcla entre Laura Pausini y Amaral. Siempre me ha gustado la música, aunque empecé a tomarlo más en serio en el instituto. Estaba apuntada al coro y yo siempre estaba atrás sentada, pasando de todo. Pero un día, propuse el tema de «No One» de Alicia Keys y la profesora, me dijo que la cantara yo, mientras el coro me acompañaba. Esa fue la primera vez que canté en público. Todo lo demás, llegó después.
¿Y en qué punto te diste cuenta que querías profesionalizarte en este sector?
Yo creo que eso no hay que pensarlo. Porque si lo piensas, nunca llegas a lanzarte. Es complicado. En mi caso, empecé a escribir, porque me servía para desahogarme. Y a partir de ahí, he seguido. La música es mi terapia. Poco a poco, vas llamando puertas, te van saliendo conciertos y, te das cuenta, de que todo esto es una cadena. Pero si tú quieres. Si te paras, no recoges los frutos de tu esfuerzo.
En medio de todo este proceso, llega «Saltemos». ¿Cómo nace el concepto de este EP?
En principio, no tenía la idea de que se llamara así. Ni siquiera sabía que iba a ser un EP. Aunque sí que llevaba tiempo pensando en publicar un disco, pero es un riesgo muy grande. Así que, junto a Iker Arranz, decidí publicar una mini-carta de presentación, con los tres temas más potentes.
¿Por qué «Saltemos»?
Principalmente, porque es una de las canciones del EP. «Saltemos» es un tema que hice con Rocío Medina, de Versilia. Pero al final, cuando tuve la portada del disco delante, me di cuenta de que todo te lleva a algo. Y es que el título de este EP refleja mi estado actual: es mi salto hacia una carrera o proyecto en solitario.
Todo cobra sentido con «Saltemos»: desde el título del EP, hasta la chaqueta de plumas de la portada, que reflejan las alas. Eso es lo realmente bonito.
¿Cómo sintetizarías el EP en dos o tres palabras?
Sacrificio, ilusión y ganas.
En tu proyecto, ¿qué pesa más: la melodía o la letra?
La letra. ¿Hay que decir por qué, no? [risas]. A ver, en parte está bien tener una melodía bastante pegadiza, pero el mensaje pesa más, es lo que contiene todo el significado. Creo que una letra positiva, con una melodía que la complementa, engancha mucho más al público.
¿Dónde acudir cuando falla la inspiración?
A temas que me gustan o nuevos artistas. Porque es una manera de salir de la zona de confort y de las cosas que habitualmente escuchas. Ahora escucha mucha electrónica.
¿Qué respuesta está recibiendo el EP y está cumpliendo tus expectativas?
Pues la verdad es que cada día me sorprendo con las respuestas del público. Lleva un mes en la calle y las principales respuestas, las veo en los medios que me entrevistan o que se hacen eco del lanzamiento del disco. El feedback, fue mucho mayor en el momento inicial. Y en el previo, evidentemente. De momento creo va bien, porque es la primera carta de presentación, pero hay que seguir generando ruido.
A nivel de producción, estoy contenta, porque es lo que imaginaba y quería.
¿Cuáles son los siguientes pasos de Lara?
Pues en estos momentos, estoy un poco inestable. Que es algo negativo. En charlas sobre industria en las que he estado, siempre dicen que hay que vivir a 8 meses vista. Pero eso estando sola, es súper complicado. Yo vivo semana a semana. Pero bueno, el siguiente paso es llevar el EP al directo y rodarlo. Además, de hacer ruido con otras acciones, como covers o colaboraciones con otros artistas.
A nivel particular, ¿qué importancia tiene para los artistas estar vinculados a distintas causas sociales?
A mí, particularmente, me encantaría tener más repercusión, para vincularme a más causas. Está siendo más satisfactorio a nivel vital, acudir a la Asociación Inclusive o a la Fundación Down Madrid. También me encantaría que contaran conmigo en el proyecto, «Música en vena».
Me llama mucho la atención todo este ámbito. Todo sirve. Y creo que está todo vinculado con mi formación como profesora. Yo recomendaría a todo el mundo ser voluntario en algún momento, porque ganas mucho.
Siguiendo esta misma línea y aprovechando tu participación en «She Is Music Pill», ¿qué opinas de la figura de la mujer dentro de la industria de la música?
Creo que no se visibiliza lo suficiente y eso que hay mucho talento femenino. Lo estoy viendo en muchas bandas, como Taiacore, que me encantan. En mi caso, no puedo decir que no he tenido suerte, porque siempre he encontrado mi hueco en micros abiertos o festivales. Aun estando rodeada de hombres.
También pienso que todo este mundo está en constante evolución y revolución. Igual que ahora mismo, hay un auge en el mundo de la poesía y la canción de autor, la mujer está cogiendo cierta relevancia e importancia. Pero hay que seguir luchando y peleando. Tenemos que hacernos valer.