Personalidad, vanguardia y una gran puesta en escena. Así es James Maad. Un James que regresa a escena con su revolucionario y rompedor single, «Future 3». Esta es su gran apuesta para revolucionar la música electrónica desde dentro. ¿Para su próximo EP? Todavía hay que esperar un poco. Pero paciencia, amigos.
¿Cómo surge «Future 3»?
Cuando empecé a enfrentarme a mi siguiente proyecto musical, tras haber acabado «Nobody Will Remember Us», en 2016, hice una presentación en el Café La Palma. Ahí tuve como una dosis de realidad. Porque cuando estás de promo y tienes un impacto en los medios, a veces, crees que eso generará el mismo impacto en el público. Entonces, en el concierto, creía que llegaría al «sold out» y me quedé muy lejos de eso.
En mi caso, siempre he sido muy exigente conmigo mismo. Y «Future 3» nace como un canto a la frustración que yo sufrí en ese momento y que también sufren muchos otros artistas. En realidad, me sirvió como terapia. De ahí, que la canción sea más agresiva que las anteriores.
¿Va a ser todo así a partir de ahora o «Future 3» será el punto de inflexión de algo completamente nuevo?
Soy yo quien compone las melodías y las letras. Así que, en mi caso, sí que tiene mucha influencia el momento emocional en el que me encuentro. «Future 3» coincidió con un momento personal delicado, porque no sabía muy bien hacia dónde estaba yendo. Estaba atravesando una crisis existencial bastante fuerte y, ahora mismo, no me encuentro en el mismo punto. Esta canción, más bien, ha servido como inicio del disco conceptual que está por llegar.
Las canciones del nuevo disco, son menos agresivas que «Future 3», pero son oscuras. Hay un poco de todo. Pero las letras suelen hablar del amor y de cosas que me han pasado a mi. Excepto una que, quizás, es más hardcore incluso.
Con este nuevo tema, cambias el estilo musical y, de hecho, el título parece premonitorio, alegando directamente al futuro. ¿Esto es así?
Totalmente. Es un punto y aparte hacia un nuevo estilo. Hasta «Nobody Will Remember Us», estaba muy influenciado por la música de los 80. A mi último EP, traté de darle un rollo de glamour y sofisticación, que en estos momentos, dejo completamente de lado. Ahora habrá sonidos más electrónicos y menos mainstream. Es todo más extraño.
¿Y cómo afectará el cambio a la puesta en escena?
El cambio ya se ha empezado a experimentar. Antes siempre iba acompañado de otra persona. Entonces yo estaba más libre para moverme sobre el escenario. Pero tomé la decisión de hacerlo yo todo: porque me sentía capaz y porque así me liberaba de la presión de ensayar, cada dos por tres, con otra persona. Esto me da menos libertad para moverme, pero me da más seguridad, porque soy yo quien controla absolutamente todo.
Lo que cambiará a partir de ahora, serán las proyecciones. Éstas seguirán una lógica respecto a la nueva estética que quiero llevar.
¿Cuándo podremos escuchar algo nuevo?
Mi problema es que no sé todavía cuándo saldrá el nuevo disco, ni cuál será el siguiente single. Sí que sabemos que grabaremos con Guille Mostaza. Pero las canciones pueden mutar y evolucionar mucho desde la demo inicial, hasta la versión final.
¿Cómo es el trabajo de la autoproducción?
Para mi es muy liberador, la verdad. Te permite controlar al 100% tu obra. Aunque sí que es cierto que, cuando voy al estudio de grabación, siempre hay un productor que aporta su toque. Me pasó con «Future 3», que cambió como un 70 o 75% respecto a la demo original.
Autoproducirme me ha hecho más libre y más seguro, a la hora de defender mi producto en el estudio. Estoy ilusionado con este proyecto, porque creo que va a ser muy coherente.
¿No ves arriesgado dedicarse a la música electrónica en este país?
Totalmente. En una situación como la mía, me encuentro en el limbo. Porque en España se entiende la electrónica de manera muy purista. Si te sales del house, ya te metes directamente al pop. Y yo quiero hacer melodías mucho más arriesgadas.
A pesar de ello, yo quiero apostar por lo vanguardista. Y creo que esto me va a dar una mayor credibilidad.
¿Cómo recibiste la noticia de tu aparición en el programa «Siglo XXI», de Radio 3?
Fue muy guay. Porque en un proyecto como el mío, no tengo muchos lugares en los que sonar. Así que, el ir escalando esas colinas que te hacen ilusión, mola mucho. Y más, cuando hemos hecho una promoción muy artesanal, porque no hay detrás una maquinaria de una multinacional. Lo hemos hecho todo con la mayor humildad posible. Y que «Future 3» llegara a «Siglo XXI», fue toda una ilusión.
En el punto en el que estamos, ¿cuáles son los siguientes pasos de James Maad?
Ahora mismo, mis siguientes pasos son: grabar mi próximo EP. Y me gustaría crear un proyecto audiovisual. El disco va a ser conceptual, «Future 3» entra dentro de esa estética nueva que quiero adoptar, y quiero que todas las canciones tengan su respectivo vídeo. Quiero que cada una de ellas, tenga su propio sello audiovisual, pero que todas ellas reflejen un conjunto.