Noche mágica con Kuve y Villanueva
Una Sala Copérnico llena, despide con Kuve, la gira de «3.0»
El pasado 14 de diciembre, Kuve y Villanueva regresaban a Madrid, para cerrar sus respectivas giras de 2017.
14 de diciembre en la fría, y un tanto lluviosa, Madrid. El de Kuve y Villanueva era uno de los últimos conciertos a los que acudiríamos en la capital – antes de las frenéticas Navidades y antes de que finalizara el año -.
A contrarreloj y con el deseo de que no se nos hiciera tarde, llegamos a la Sala Copérnico puntuales, a las 20.30h. Este ciclo musical, organizado por Budweiser prometía caldear la noche, transformándola en mágica. Tras las fotos y las cervezas de rigor, llegaba el momento de que los artistas salieran al escenario. Villanueva tenía la responsabilidad de romper el hielo. Pero no apareció solo, porque Maryan Frutos (voz de Kuve), lo acompañó en su primera canción.
El gallego llegaba a la capital, para presentar su nuevo álbum «ZOO para DOS». Y lo hizo por todo lo alto, al conseguir poner en pie a todo el público. Hubo tiempo para prácticamente todo. Y es que, tras acabar «Un picnic sobre suelo mojado», sacamos la artillería pesada con «Bombas Nucleares». Por fortuna, «Ella» llegó justo a tiempo para salvaros. Sí, justo en el preciso momento, en el que la situación estaba «Ahogándonos».
Momento de calma cuando Josete Villanueva bajó del escenario, solo, desenchufado. La única compañía de su guitarra y su voz. Los primeros acordes de «Camaleón» sonaron. Y es que, de la misma manera que este animal se camufla y se adapta al paisaje, el vigués readapta y ajusta su música a las circunstancias, haciendo que el público disfrute de todos y cada uno de sus temas.
«El día del equilibrista» llegó y los de Villanueva se marcharon. Era momento de dejar paso a Kuve. La banda liderada por Maryan Frutos entraron con la intención de hacer de aquello «La Conquista». Y vaya si conquistaron. Pero no sin antes llevar a cabo «El Pacto».
Aunque no todo sería un camino de rosas. Justo cuando estábamos «En la cumbre», varios «Escuadrones ludópatas» aparecieron. Aquello parecía una verdadera «Comedia Satírica». Afortunadamente, todo llegó a la calma, con la aparición estelar de la «Soberana». Momento perfecto para practicar una «Regresión» al pasado.
Pero sin duda, el momento más especial y emotivo, llegó con «Cometas, playa desiertas», tema que Kuve ha publicado recientemente con Gabriel de la Rosa (vocalista de Shinova). En esta ocasión, fue Sean Frutos (cantante de Second), quien acompañó a la banda sobre el escenario. Las miradas cómplices entre ambos hermanos, traspasaron cualquier tipo de fronteras, llegándonos a todos aquellos que estábamos entre el público. Y así, da gusto.
Entre tanta emoción, no éramos conscientes de que el concierto estaba llegando a su fin.
«La hermandad de las diosas griegas» apareció, con su particular «Choque» de trenes. Aunque la canción que puso punto y final a esta gran fiesta de la música fue «3.0», la mejor versión hasta el momento de Kuve.