Cada persona tiene su propio mundo interior, que no siempre sabe expresar con palabras. Poder hacerlo, y más desde la poesía, puede que sea una de las mejores sensaciones que existan. Hasta las personas más tímidas pueden hacerlo. De hecho, sobre todo ellas. Y es que la sensibilidad va por dentro. «Vértigo» recoge ese mundo interno de su autora, Jennifer Gómez.
Pregunta. ¿Cuándo empezaste a escribir poesía?
Respuesta. Empecé a escribir hace unos siete años, pero hacía más prosa que otra cosa. Y hace dos años descubrí la poesía moderna, gracias a Carlos Salem y Marwan, que es cantante. Me gustó y a partir de entonces, comencé a encaminar mis escritos hacia la poesía.
P. ¿Qué te motivó a publicar tus poemas?
R. Realmente es más una locura que motivación, porque yo siempre he sido una persona muy reservada. Hay mucha gente que sabía que escribía poesía, pero nadie, a excepción de una amiga, me ha leído nunca. Y una noche de insomnio, me puse a transcribir todo lo que tenía y empecé a buscar editoriales para jóvenes. Di con Pentian, porque me acordé de que un chico al que entrevisté había publicado su primer libro con esa editorial. Y mandé el proyecto.
P. ¿Cómo fue el proceso desde que enviaste la obra hasta que te dieron el visto bueno?
R. Primero tienes que registrarte en la página como autor y mandar tu trabajo. Suelen tardar unas tres semanas en responderte, ya que en los primeros siete días valoran el contenido y si les gusta se ponen a hacer la portada. Entonces es cuando se ponen en contacto contigo para decirte que han aceptado el proyecto, y que empiezas con la campaña de crowdfunding. Si no les gusta, a la semana sí que te contestan y te dicen que no es lo que buscan.
P. ¿Qué hay de la portada?
R. La portada la hacen los de Pentian. Al subir el proyecto, pensé que yo sí que podía diseñarla y me puse en contacto con la ilustradora Clara Luna Igelmo, a la que le di unas pautas. Cuando iba a enseñarme los bocetos, desde la editorial me dijeron que ellos se encargaban de la portada, y que si no me gustaba me darían otra opción. De todos modos, la portada actual no será la defintiva, porque quiero que la portada lleve tildes y que tenga otro tipo de diseño más minimalista, con alguna ilustración o dibujo, más que con una fotografía.
P. ¿Por qué «Vértigo»?
R. Porque «Vértigo» es mi palabra favorita. Aparte de la concepción personal que tengo de ella. Tal como explico en uno de los poemas, la definición de la RAE no tiene ningún sentido, porque para mí vértigo es otra cosa.
P. Para acabar, define «Vértigo».
R. Es más una sensación que se produce dentro de nosotros cuando estallas de alegría o cuando te encuentras con una persona que llevas tiempo sin ver, por ejemplo. A mí me produce más vértigo eso, que asomarme a un décimo piso.
La RAE define al «vértigo»
como:
sensación de inseguridad y miedo a precipitarse desde una altura
o a que pueda precipitarse otra persona.
Dime cómo les explico
a todos esos académicos
que el verdadero vértigo
es el que siento yo al verte;
y que la única inseguridad que existe
es la de no saber
cómo decirte que te quiero.
[…]
Y por favor que no hablen de precipicios
si no saben lo que es correr
para no llegar nunca tarde
y que, sin embargo,
todavía no te haya alcanzado a tiempo.
[…]