«La Sala Stereo está más llena que hace dos años. Parece que estamos haciendo algo bien», dijo Alberto en un momento de la noche. No es para menos. Después de que el tercer trabajo de Versos Rotos viera la luz, era momento de presentarlo. Vacío Cuántico nacía tras meses de preparación y varios días de exilio en los estudios Neo Music Box de Aranda del Duero. Un EP que hace vibrar, no solo por los temas en sí, también por lo que Alberto, Tomás, Jordi y Juan trasmiten mientras interpretan sus canciones. Canciones que se convierten en nuestras, una vez nos dejamos llevar y empezamos a saltar. O a movernos levemente, como «el que no quiere la cosa».
Hace unos meses pude hablar con Versos Rotos. Una entrevista que nos llevó más de una hora sentados en el césped de la universidad, y que no me dejó indifirente. Una amistad de toda la vida y un hobby que se ha convertido en «algo» más serio. Se puede decir que Jordi, Juan, Tomás y Alberto han crecido con Versos Rotos, y viceversa. Han evolucionado y madurado juntos. Y ahí siguen: luchando para que su sueño, el que empezó en el instituto o quizás antes, se convierta en una realidad. La clave está en no rendirse, porque al fin y al cabo, la vida no está hecha para los que quieren ir demasiado rápido.
Solo por ver cómo viven la música, merece la pena verlos. La suerte y el éxito no vienen por arte de magia, siempre hay que salir a por ellos. Pero no hay nada mejor que disfrutar mientras buscas tu lugar en el mundo.
«Es una energía vital la que nos hace sentir, la que nos hace soñar»